Estas cubiertas tienen también otro importante factor en común: el material con que se recubre la superficie. A menudo se trata de suelos cerámicos, superficies recubiertas de grava o, incluso techos verdes. Para realizar una instalación sobre estas superficies se requiere un sistema resistente y estable, pero, también, que tenga en cuenta las características de la superficie y mantenga intactas sus cualidades. Sistema Vela de Sun Ballast: máxima potencia en poco espacio Para el montaje de instalaciones fotovoltaicas en áreas de reducido tamaño, el objetivo es aprovechar al máximo el espacio disponible para alcanzar la potencia solicitada por el cliente. En esos casos, el sistema Vela de Sun Ballast es la respuesta ideal. Disponible en dos inclinaciones distintas, de 5° y de 11°, es la solución perfecta para este tipo de cubierta porque aprovecha el espacio que suele dejarse libre entre las distintas filas de paneles y permite así optimizar al máximo el espacio sin causar problemas de sombreado. Cuando se aplica la inclinación de 5° es posible, de hecho, instalar hasta 6 filas de paneles consecutivas; con 11° de inclinación, se pueden colocar hasta 3 filas de soportes lastrados. La instalación de varias filas ligadas entre sí no debe considerarse un límite a la versatilidad de la instalación: las filas, de hecho, pueden tranquilamente instalarse de modo independiente o incluso interrumpirse si así lo exige la presencia de obstáculos u otras necesidades estructurales de la cubierta. Sistema Este-Oeste: producción constante de energía El sistema Vela no es el único sistema Sun Ballast pensado para adaptarse a situaciones en que la optimización del espacio es prioritaria. También el sistema Este-Oeste, gracias a la innovadora configuración, donde los soportes de hormigón se colocan adosados entre sí, logra obtener máximos de energía incluso en espacios restringidos. Esta estructura es ideal también para edificios muy altos en los que la acción del viento tiene un impacto notorio. La colocación de los lastres de soporte adosados entre sí evita la canalización de las corrientes de aire y permite dar una mayor estabilidad al conjunto de la instalación fotovoltaica, sin necesidad de practicar orificios en la cubierta. Además, ninguno de los sistemas Sun Ballast necesita que se practiquen orificios de anclaje en la cubierta para su fijación: esto permite no solo dejar inalteradas las superficies de colocación, sino que también facilita y acelera el trabajo del instalador. “Eficiencia, optimización de los espacios y versatilidad son cualidades que pueden obtenerse fácilmente si los paneles de generación solar cuentan con el soporte adecuado”, explican desde Sun Ballast.