En los últimos años avanzó en la Ciudad el uso de sistemas para fabricar fuera del inmueble. “Nosotros diseñamos el producto pensado para que sea una casa, que se construye en nuestra planta y se transporta terminada”, explicó Mateo Nuss, de la firma Plug Arquitectura.

La arquitectura moderna permite agilizar plazos de ejecución para edificar tanto en construcción húmeda como en seco. En los últimos años avanzó en Junín el uso de sistemas para fabricar fuera de obra en el inmueble para vivienda u oficina. También se lo conoce como método Off Site Building (edificio fuera del sitio).

En el sector estiman que actualmente en todo el país se llevan adelante más de 3.500 construcciones bajo este formato.

Se trata de un sistema constructivo modular que permite infinitas configuraciones y un diseño flexible para poder adaptarse a las necesidades de cada cliente y, a su vez, reducir los tiempos de proyecto y construcción, que puede demandar unos tres meses.

Por su composición y morfología, los materiales otorgan un coeficiente térmico muy elevado, y por diseño generan diferentes cámaras de aire logrando una envolvente de muy baja transmitancia térmica. A su vez, aseguran rendimiento y durabilidad con un mínimo mantenimiento.

Mateo Nuss, de la empresa constructora Plug Arquitectura, que ya tiene tres años en Junín, aclaró a Democracia: “Nosotros diseñamos el producto pensado para que sea una vivienda, que se construye en nuestra planta y se transporta terminada”, y no es que “adaptamos un container”. 

“Los materiales que compramos están destinados a la vivienda y el proyecto está pensado para que sea una casa. Lo otro que se hace (con contenedores) es una adaptación y hay empresas que tratan el tema de los container que los reciclan y tienen otra forma”, remarcó.

En vez de llevar la vivienda dividida por paneles al terreno, se transporta el módulo finalizado con “el piso, las paredes y los techos terminados”, al igual que todo lo interno como “el baño, la grifería, y la instalación eléctrica y está todo funcionando. Las cloacas también están conectadas al igual que las salidas de agua y luz”, informó Nuss.

“No construimos en el lugar donde se va a montar la vivienda, sino que entregamos el producto terminado. Además, tenemos una ingeniería interna de estudiar y hacer el proyecto a medida. Si bien trabajamos con módulos estándar, tenemos la posibilidad de estudiar cada caso de manera personalizada”, afirmó.

Con los módulos, se pueden edificar viviendas evolutivas. Hay posibilidades desde pequeños metrajes de 23 m2, con espacios luminosos y cómodos.

Pero también, el sistema es adaptable para unidades de 60 m2; así como para una casa de 120 m2, dependiendo de las dimensiones del terreno.

“Hoy en día hacemos viviendas de 60 a 120 metros cuadrados y nuestro estándar es de 23 o 34 metros cuadrados y tenemos la manera de combinarlas para armar destinas configuraciones. La mayoría de los proyectos son con adaptación de módulos”, agregó Nuss.   Se instala en un día

La construcción offsite implica una intervención mínima en el terreno por lo que genera un impacto ambiental muy reducido.

Para la instalación de los módulos se debe disponer del lote libre, aunque también se trabaja en ampliaciones de edificaciones existentes. 

Sobre los tiempos, Nuss indicó que “la instalación de la vivienda tarda un día, a diferencia de una vivienda convencional. Esa es una de las ventajas que tenemos. Es una obra más limpia y más sustentable. La gente que nos viene a buscar viene a buscar soluciones y seguridad”. 

Además, sobre la edificación, informó: “Tenemos una etapa previa de diseño y una vez cerrado el proyecto tarda 3 meses en la construcción dentro de la fábrica”, que se encuentra ubicada en el Parque Industrial de Junín.

La construcción de las unidades modulares está resuelta con tecnología y materiales en seco (estructuras de acero tubular, cerramientos en Steel Frame), cielorrasos en PVC, cubiertas de techo en poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV), entre otros productos livianos, fáciles para edificar y transportar.

Se comercializan bajo el sistema llave en mano con un rango de precios entre tipologías y lo que el cliente desee. Pueden incluir la totalidad de los componentes internos en relación a Iluminación, muebles de cocina, baños completos, placares e interiores, pisos y zócalos en general, por ejemplo.

El plazo de construcción en fábrica, una vez que se han cerrado las etapas de proyectos y evaluaciones técnicas en los lugares de montaje, es de 90 a 120 días corridos. En la planta las distintas unidades son armadas, ensambladas y probadas en su totalidad para luego iniciar el proceso de transporte y montaje a los distintos terrenos.

Como premisa de innovación, este tipo de desarrollos considera desde sus inicios distintos conceptos de sostenibilidad: incluyen en sus pisos una platea elevada de hormigón liviano, incorpora iluminación LED, doble vidriados herméticos en carpinterías, separación de aguas grises y negras en sus módulos sanitarios, alternativas de termotanques solares y paneles fotovoltaicos, entre otras prestaciones.

El primer paso es preparar la documentación ejecutiva del módulo para contar con la información de arquitectura, instalaciones, y terminaciones generales. Así podrá iniciarse la construcción cuya primera etapa es generar la estructura exterior en forma de caja, la cual permitirá poder elevar en grúa el módulo al inmueble.

Después de los tendidos podrá emplazarse el interior (paredes y cielorrasos) para recibir las terminaciones de revestimientos de pisos, paredes y pintura de cielorrasos. Lo último será instalar vanitorys, inodoros, muebles de cocinas, artefactos de iluminación, griferías y accesorios y puertas, entre otros.

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